Ya pasó el Jueves Santo de este año especial en
el que la hermandad conmemora su 350 aniversario fundacional. Atrás quedaron
momentos significativos por su emotividad y solemnidad como el descenso de la
calle Mayor con la suave luz del atardecer, el paso en silencio por la casa de
nuestros hermanos D. Guillermo Ruiz (Q.E.P.D.) y Dña. Teresa Sánchez, la
esquina del Círculo de la Amistad, la entrada en Carrera Oficial, el paso por
la calle Martín Belda o la recogida en la Parroquia de la Asunción. Cabe
destacar el acompañamiento musical de la Banda de Cornetas y Tambores
"Ntra. Señora de las Lágrimas" de Campillos que han aportado gran
calidad en las marchas procesionales al estilo de la policía armada que han
interpretado a lo largo del recorrido. Desde estas líneas queremos agradecer el
comportamiento mostrado por los hermanos que han participado vistiendo la
túnica con los colores de la hermandad, durante la Estación de Penitencia. A la
gente que supo guardar silencio en el interior de la Parroquia en esos momentos
íntimos antes de la salida en los que tiene lugar la oración previa. Agradecer
a D. Santiago Molina Ruiz pro participar en la primera levantá y cómo no, por
el detalle al hacernos llegar una astilla que fue extraída de la base de la
peana de nuestro Titular durante el proceso de restauración en la que ha
aparecido reflejada tras el tratamiento efectuado la centuria en la que al
parecer fue realizada la Venerada Imagen (siglo XVIII). Por su puesto reconocer
la labor de la cuadrilla de judíos, tanto los encargados de portar a Jesús
Preso con su capataz y contraguía al frente, como a los encargados de hacer
sonar los añafiles y acompañantes tras el Senatus.
Esperemos que la próxima procesión, la que tendrá
lugar el próximo mes de octubre con motivo del 350 aniversario fundacional, sea
incluso más emotiva que la vivida esta Semana Mayor, que ya lo ha sido de por
sí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario